Zaragoza, 9 de octubre.- El presidente del Partido Aragonés (PAR) y portavoz de esta formación en las Cortes, Arturo Aliaga, ha dicho sobre la entrevista mantenida entre el presidente de Aragón, Javier Lambán y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que ha tenido “mucho ruido y pocas nueces”. Me hubiera gustado que Lambán se hubiera traído “algún” compromiso firme de Madrid, y la voluntad de Sánchez de ejecutar las inversiones de Aragón recogidas en los Presupuestos del Estado, que incluyen 137,6 millones de euros que el PAR consiguió meter para Aragón en las cuentas del Estado”. “los vamos a seguir reclamando, ya que son de Aragón y no se pueden dejar perder”. Son, ha dicho Aliaga, como “agua de mayo”. “Hay partidas para el Canfranc, para el Corredor Cantábrico Mediterráneo, para la N-232, la N-II, la A-21, la A23, la N-260, la A-68 y la N-211, la A -40, el Canfranc, la limpieza del Ebro….”.
Arturo Aliaga ha lamentado que Aragón sigue teniendo después de la reunión “los mismos problemas”. “faltan plazos concretos para la ejecución de los PGE de 2018”, y no ha servido, ha lamentado, para ilusionar ni para esperanzar, ni para arrancar un compromiso firme al Gobierno de Sánchez (PSOE) del mismo signo político que el de Aragón”. Sin embargo, si lo hizo el presidente valenciano”.
Aliaga ha manifestado que “estaremos muy pendientes las próximas semanas y meses» ante la negociación de los PGE de 2019, y ha señalado que “ni siquiera sabemos si Lambán habló de reunir el Patronato del Archivo de la Corona, de los bienes retenidos –en Cataluña— o de la sensibilidad especial que necesita Aragón para prestar los servicios públicos en el territorio”.
Respecto la Central Térmica de Andorra (Teruel), Aliaga ha defendido que le hubiera gustado que Lambán hubiera arrancado de Sánchez el compromiso de mantenerla hasta 2030. En cuanto a la propuesta de refundar España, el líder del PAR ha sostenido que “puede ser una idea para desviar la atención al no haber compromisos concretos para Aragón”. Además, lleva añadido el “riesgo de dar más aire» a los nacionalistas catalanes y vascos.