Un modelo productivo más competitivo y eficiente

Es obvio que el mercado laboral español y aragonés poseen algunas patologías comunes, las más importantes: un desempleo estructural que ronda el 5% incluso en épocas de bonanza y expansión, la enorme volatilidad del empleo que responde con brusquedad a las oscilaciones cíclicas de la economía, las elevadas tasas de desempleo juvenil y de personas con más de 45 años y el desempleo de larga duración.

Es un hecho que la normativa laboral y la negociación colectiva pueden ayudar a paliar estas situaciones en la medida que contribuyan a otorgar mayor flexibilidad y adaptabilidad de las empresas a entornos cambiantes, pero es indudable que políticas y líneas de actuación diseñadas a medida de las características de nuestra comunidad autónoma pueden contribuir también a crear empleo.

A modo de ejemplo, la diversificación de la actividad de las empresas, su internacionalización o su diferenciación tecnológica pueden contribuir a amortiguar el impacto sobre el empleo de una potencial caída de la demanda interna o la localización de proyectos estratégicos en todo el territorio  y contribuir a dinamizar el empleo rural.

En opinión del Partido Aragonés el Empleo requiere soluciones de estado. Sin embargo, la falta de consenso en el diagnóstico y en las soluciones ha propiciado reformas sucesivas, parciales, exclusivamente reguladoras de las relaciones laborales sin plantear soluciones globales indisolublemente unidas a la empleabilidad, a la creación y a la calidad del empleo como por ejemplo, el sistema educativo o el modelo productivo.

El Partido Aragonés considera  que, al margen de los acuerdos que puedan existir a nivel nacional, se debe alentar desde la Administración autonómica un Acuerdo global por el empleo con participación de los agentes sociales y especial atención a la singularidad de nuestro territorio. El ejercicio de las competencias transferidas en materia de educación, industria, emprendimiento, internacionalización, y otras contempladas en nuestro estatuto de autonomía cuya transferencia está por realizar, han de servir a la adopción de soluciones globales que garanticen la creación de empleo de calidad, la empleabilidad de los aragoneses, la competitividad de nuestras empresas y el retorno del talento aragonés emigrado.

En este sentido, pensamos que el acercamiento de los problemas a los ámbitos territoriales de decisión contribuye a un mejor diagnóstico y acierto en la elección de las soluciones, por ello continuaremos reivindicando el traspaso de competencias sobre la inspección de trabajo, la gestión del FOGASA o la capacidad de decisión de las bonificaciones en la cuota de la seguridad social.

También creemos que un modelo de relaciones laborales “equilibrado”, garante con igual intensidad de los derechos de los trabajadores y de la empresa, es el mejor instrumento para garantizar la productividad y la competitividad, así como el progreso colectivo. Cualesquiera otras soluciones que prescindan de la creación de espacios colaborativos entre empresa y trabajador, imprescindibles para adaptar la producción al vertiginoso ritmo de la competencia global movida por los retos de la innovación será un lastre a la competitividad. Apostamos por empresas y empleo de calidad.

En cuanto a la empleabilidad, estamos convencidos de que la adecuación de la formación en su conjunto -ciclos de FP, titulaciones universitarias, posgrados etc-, ya apuntada en el apartado de formación a los desafíos inmediatos y futuros de la economía global, la sociedad tecnológica, la reindustrialización y también, la especialización y excelencia de los sectores estratégicos es la mejor garantía de empleabilidad y competitividad de las empresas y las regiones.

Pero esas soluciones a largo plazo, que deben arbitrarse desde el sistema educativo en la línea ya propuesta, deben ser compatibles con soluciones a corto plazo que ayuden a generar o a garantizar el empleo. A este fin deben dirigirse las políticas activas de empleo que serán útiles en la medida que acierten en el diagnóstico y en la solución. Habrá que redoblar los esfuerzos, especialmente, entre los jóvenes, las mujeres del ámbito rural, los mayores de 45 años y los parados de larga duración.

Objetivos

1.- Apoyo al emprendimiento

Impulsar y desarrollar nuestra cultura emprendedora puede suponer una ventaja competitiva y un gran activo para la sociedad aragonesa. Para alcanzar niveles más elevados de desarrollo y bienestar social hay que potenciar la capacidad de emprender, de innovar y de arriesgar. Aragón debe de convertirse en una eficaz incubadora de proyectos empresariales, un gran laboratorio de ideas donde se desarrollen iniciativas que generen riqueza y empleo.

Hay que ser conscientes de la importancia de contar con personas emprendedoras, activas, que quieran diseñar su propio futuro y a la vez generar oportunidades de trabajo para otras personas. Para esto hay que promover la creatividad tecnológica, científica y artística como base del emprendimiento; una creatividad que permitirá construir un nuevo y dinámico tejido empresarial.

Nos comprometeremos con los proyectos empresariales solventes y no especulativos que se basen  en una visión realista pero ambiciosa  y responsable con el entorno en que se desarrolle su actividad. El objetivo es que toda idea de negocio con capacidad de desarrollo pueda transformarse en empresa sin dificultades. Fomentaremos la cultura del emprendimiento y pondremos en marcha planes de difusión para que la sociedad otorgue el justo reconocimiento a la figura del empresario.

En esta línea, seguiremos impulsado acciones y programas de apoyo a la innovación y el emprendimiento empresarial, como acciones de apoyo y promoción del emprendimiento, desde la línea educativa, atención y apoyo a iniciativas empresariales que surgen en nuestra Comunidad en el marco de la Fundación Emprender en Aragón, y el impulso al desarrollo del sector TIC.

Pero para generar y fortalecer un ecosistema de apoyo eficaz a las nuevas empresas es necesaria la colaboración de todos los agentes, públicos y privados, de todas las instituciones y entidades, estableciendo un marco de relación y de reparto de actuaciones coordinado y que permita la colaboración y la eficiencia en el empleo de los recursos.

En esta línea integraremos y coordinaremos los servicios de apoyo e información existentes con el fin de desarrollar un Sistema Aragonés de Emprendimiento homogéneo, ágil y eficiente. Coordinaremos a todas las entidades públicas y privadas que prestan apoyo a los emprendedores en Aragón para reconvertir e integrar los actuales instrumentos de información y apoyo al emprendimiento en un verdadero punto único de apoyo. Asimismo, desarrollaremos una red de puntos de tramitación telemática que se extienda por todas las comarcas de Aragón.

El objetivo es reordenar y consolidar el trabajo de la amplia red de agentes (ayuntamientos, comarcas, técnicos de grupos de acción local,…) que trabajan en Aragón a nivel local y comarcal en el campo del apoyo a las iniciativas empresariales, estableciendo una estrategia actualizada de apoyo al emprendimiento de carácter periódico que tenga sus bases en la Ley Aragonesa de Apoyo al Emprendimiento.

2.-Empresa, la base de nuestra economía

Comienza una nueva etapa basada en la confianza en nuestra economía. Esta nueva etapa de crecimiento se debe sustentar en la base de las empresas aragonesas, la mayoría de ellas pymes y autónomos que trabajan en un entorno altamente competitivo. Pero, también, por supuesto, las grandes multinacionales que desarrollan su actividad en nuestro territorio y que son un gran motor de arrastre del sector auxiliar y las medianas empresas punteras y en vanguardia de las que, afortunadamente, cada día tenemos más en Aragón. Debemos asumir la responsabilidad de crear unas condiciones que favorezcan el desarrollo de la actividad de nuestras empresas y también la creación de otras nuevas, así como la atracción de proyectos empresariales de ámbito internacional.

Los aspectos culturales, la formación de nuestro capital humano y el talento, las dotaciones e infraestructuras a disposición del tejido productivo y la normativa que regula la actividad empresarial son algunos de los factores condicionantes del crecimiento empresarial en Aragón.

Buscaremos la optimización de los costes laborales de las empresas y el fortalecimiento de los programas de mejora competitiva, buenas prácticas empresariales y Responsabilidad Social.

Apostamos por el crecimiento empresarial: de pymes a grandes empresas. Generaremos condiciones favorables del entorno para impulsar el crecimiento de las empresas, tanto el crecimiento orgánico como el crecimiento por cooperación o a través de fusiones y adquisiciones.

Así, facilitaremos las condiciones para potenciar las estrategias de crecimiento orgánico de aquellas empresas que ya tienen una dimensión mínima y una experiencia y posición destacada en su sector, al mismo tiempo que disponen de un capital humano capaz de enfrentarse a nuevos retos como el aumento de su volumen de negocio, el desarrollo de nuevos productos o servicios o la apertura a nuevos mercados.

En este sentido impulsaremos proyectos privados de aceleración de empresas orientados a pymes, start-ups y empresas innovadoras con capacidad de crecimiento y pondremos en marcha planes de apoyo dirigidos a sectores específicos con mayores posibilidades de crecimiento.

En paralelo organizaremos programas de formación, consultoría y apoyo financiero a empresas consolidadas para su crecimiento y estableceremos programas de colaboración entre grandes empresas y pymes para el crecimiento empresarial: transmisión del know-how organizativo, de gestión, financiero, de innovación y de internacionalización.

En los procesos de crecimiento el apoyo financiero a la empresa es fundamental. Por ello, facilitaremos la búsqueda de financiación para proyectos con alto potencial de éxito y facilitaremos la negociación de préstamos con facilidades en tipos y plazos a empresas con proyectos de expansión seleccionados.

Mantendremos y subrayaremos las actividades de los organismos públicos y privados de capital riesgo especializados en invertir en empresas en crecimiento y generaremos estímulos y facilidades entre las empresas para que apuesten por el mercado alternativo bursátil (MAB).

Las fusiones y adquisiciones de empresas son también un medio para el crecimiento empresarial y la falta de financiación suelen ser uno de los factores que más dificultan su realización. Por lo tanto, se pondrán en marcha convenios con entidades de financiación públicas y privadas para facilitar este tipo de operaciones de cooperación e integración, así como de financiación para la inversión o necesidades de circulante para procesos de adquisición: facilidad en tipos de interés, plazos de devolución, plazos de carencia, garantías exigidas, etc.

Las dificultades que conlleva pasar de ser una pyme a ser una gran empresa son especialmente relevantes en materia fiscal. Para facilitar a aquellas empresas que llevan a cabo una operación de este tipo fijaremos ventajas fiscales temporales que permitan una adaptación progresiva a la nueva situación fiscal de la empresa resultante de la fusión-adquisición. Así, mantendremos durante seis años el tipo reducido del Impuesto de Sociedades a pymes que adquieran otras pymes y que superen los límites por el nuevo tamaño empresarial.

3.- La industria, motor de crecimiento y arrastre

Aragón es una comunidad autónoma con historia y presente industrial. Nuestro futuro también pasa por la industria como base del proceso de generación de riqueza y bienestar. Aragón mantiene una estructura industrial superior a la media nacional. En nuestra comunidad autónoma, la industria supone el 5% del total estatal, cuando el PIB aragonés es tan sólo el 3% del PIB español. Nuestro peso industrial en la economía aragonesa supera ya el objetivo que la Unión Europea marca para 2020.

En este marco, comienza una nueva etapa basada en la confianza en nuestra economía, donde la industria será uno de los pilares fundamentales para optimizar el modelo de crecimiento económico de Aragón. Las cifras hablan de una recuperación de la actividad en los últimos trimestres y, por fin, hay datos positivos en la creación de empleo.

Sin embargo, sería un grave error confiar en esta primera inercia como palanca de cambio hacia la buena marcha de la economía. La consolidación de estas primeras señales positivas de crecimiento depende, en buena medida, del tejido económico más productivo. Es decir, de nuestra industria. Nuestra industria tiene margen para convertirse en motor de crecimiento y arrastre de la economía, por lo que supone en la creación de empleo de alto valor añadido y por su implicación en la recuperación económica gracias, entre otras cosas, a su internacionalización.

Aragón tiene un sector industrial fuerte que representa ya el 21% del PIB (cinco puntos más que en la media nacional), el 17% del empleo y el 90% de las exportaciones. Nuestro objetivo es alcanzar el 25% del PIB en industria en 2020. Las ramas industriales aragonesas más destacables, teniendo en cuenta la facturación, son las de material de transporte, material y equipo eléctrico, electrónico y óptico,  la industria de la madera y corcho, papel y artes gráficas y la rama de la industria extractiva y energía. Por su parte, material de transporte, industria alimentaria, industria química y farmacéutica, industria de material eléctrico e informático e industria de maquinaria y equipo destacan por su elevado grado de internacionalización. Si tenemos en cuenta su importancia respecto a otros países de la Unión Europea, existen algunas ramas cuya aportación al VAB es mayor que la media de España, la Europa de los 27 o Alemania. Es el caso de la industria de la madera y el papel, la rama del caucho, plásticos y productos no metálicos, la industria de material eléctrico e informático, maquinaria y equipo, la industria de material de transporte y la industria extractiva  y de energía. El potencial de crecimiento de la industria alimentaria es evidente.

Esta nueva etapa de crecimiento se debe sustentar en la base de las empresas aragonesas, la mayoría de ellas pymes y autónomos que trabajan en un entorno altamente competitivo. Pero, también, por supuesto, las grandes multinacionales que desarrollan su actividad en nuestro territorio y que son un gran motor de arrastre del sector auxiliar y las medianas empresas punteras y en vanguardia de las que, afortunadamente, cada día tenemos más en Aragón.

Contamos también con una buena capacidad investigadora, un sector agroalimentario muy eficiente (desde Aragón vendemos producto agroalimentario para 10.000.000 de personas), una oferta turística potente y una  excelente base de empresas aragonesas innovadoras y exportadoras, muchas de ellas ya internacionales. Destacamos, además, por nuestra paz social, que se pone de ejemplo en Universidades y escuelas de negocios y por ser una de las economías más diversificadas de nuestro país y con mayor potencial de desarrollo.

También Aragón se está posicionando en política energética y es una de las comunidades autónomas potentes y pioneras en el sector de las energías renovables. El Gobierno de Aragón presentó hace muy pocos meses el Plan Energético Aragonés 2013-2020, que persigue entre otros fines la creación de empleo, garantizar una actividad industrial competitiva en nuestra Comunidad compatible con la calidad ambiental, el desarrollo tecnológico, la potenciación de la I+D+i, la seguridad y calidad de nuestro abastecimiento energético, el aprovechamiento de los recursos energéticos renovables y endógenos y la mejora continua de la eficiencia energética y las infraestructuras eléctricas y gasistas.

Aragón ha diseñado también una Estrategia de Investigación e Innovación para construir un Aragón inteligente, sostenible e integrador e impulsar su desarrollo económico e inversiones apoyando a sectores priorizados como clave en nuestro territorio, y llevar a cabo la planificación y diseño de dónde deben aplicarse las ayudas europeas (FEDER y FEADER)

Todo ello conforma la base de lo que hoy es nuestro modelo productivo. Lo que sustenta nuestra economía, crea empleo de calidad y fomenta el talento. Lo que está en juego es la creación de nuevos empleos e industrias que pongan a Aragón en el lugar que le corresponde y que recompensen con bienestar a las personas que han sufrido la crisis.

Es cierto que esta crisis que hemos y todavía estamos sufriendo ha provocado la pérdida de tejido industrial y la competitividad de nuestra comunidad autónoma se ha resentido. Para recuperarnos es importante situar a nuestra industria en el papel protagonista que le corresponde, impulsando su productividad y competitividad con todos los medios que están a nuestro alcance.

A lo largo de los últimos años en el Partido Aragonés, a través de la Consejería de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón, apostamos fuerte por nuestro tejido industrial. Aragón se posiciona a día de hoy en la vanguardia de políticas industriales, al haber entendido antes que la mayor parte de las comunidades autónomas que el futuro económico pasa en buena medida por el asentamiento industrial y, en plena crisis, ha aprobado una Estrategia Industrial Aragonesa, en la línea de las grandes naciones como EEUU y Alemania que establece una postura industrial constructiva que aprende del pasado y mira hacia el futuro.

Se busca impulsar la exportación como el elemento clave y otras medidas que hagan del sector industrial el motor de la recuperación. Nuestras empresas industriales son potentes, pero necesitan apoyos para ser más competitivas,  desarrollando estrategias avanzadas de alto valor añadido.  Apostamos por líneas de financiación suficiente y en condiciones competitivas, por afianzar las relaciones laborales basadas en el compromiso compartido y por la formación y ayuda para que las empresas integren de forma eficaz en los procesos de negocio la innovación, la I+D, otros modelos de gestión, estrategias de comunicación y el espíritu de la responsabilidad social. Reforzaremos espacios y herramientas de colaboración, como los clústeres e introduciremos nuevas herramientas y marcos de actuación para abordar el aumento de tamaño de nuestras empresas y su inserción en el mercado globalizado.

Seguiremos trabajando en esta línea. Diálogo y consenso permanente para conseguir un crecimiento industrial sostenible y de calidad, impulsando la demanda interna, flexibilizando el entorno empresarial, aumentando la inversión en investigación e innovación, mejorando el acceso a las materias primas y a la energía, fomentando la cultura del emprendimiento y otorgando justo reconocimiento a la figura del empresario en nuestra sociedad.

La tecnología y la innovación, la fiscalidad, la formación, las infraestructuras y el comercio, son los elementos clave en el desarrollo de la industria y por lo tanto son objetivos para nuestro fin. Tenemos que conseguir un tejido industrial cada día más fuerte, que sea tractor de nuestra economía hacia la recuperación. Necesitamos avanzar en esta línea para acabar con el drama del desempleo y el desequilibrio social.

Debemos asegurarnos de cimentar este crecimiento sobre bases firmes que nos den estabilidad y cohesión social. Para ello, coordinaremos todas las políticas que generen empleo. Toda acción de gobierno deberá sopesar su repercusión en el empleo tratando de optimizar su impacto. Apoyaremos, por lo tanto, la generación de empleos tanto en el tejido productivo tradicional que apueste por la innovación como en actividades de futuro relacionadas con la llamada economía del talento o del conocimiento.

4.- Más futuro en los sectores estratégicos

A pesar de la importancia del sector de la automoción, Aragón ha conseguido ser una de las economías más diversificadas de nuestro país. Debemos continuar apoyando los sectores productivos estratégicos de mayor futuro, así como investigar las nuevas actividades emergentes que comienzan a desarrollarse en nuestro entorno y que pueden llegar a convertirse en estratégicos para nuestra comunidad.

El objetivo es conseguir un modelo productivo con mayor valor añadido y mayor intensidad tecnológica con el fin de impulsar la actividad industrial y de servicios hacia mercados emergentes, fomentando los sectores estratégicos con mayores posibilidades futuras.

  • Si a la logística
  • Si a las TIC
  • Si al turismo
  • Si al comercio
  • Si a la Agricultura, nuestra economía sostenible
  • Si a la agroindustria
  • Si a la energía y economía verde
  • Si a la economía social
Sí a la logísticaSí a las TICSí al turismoSí al comercioSí a la agricultura y la ganaderíaSí a la agroindustriaSí a la energía y a la economía verdeSí a la economía social

Aragón es el punto intermedio entre Europa y la periferia y el interior de España. Y constituye la única salida natural del país hacia Europa. La posición geográfica estratégica le permite acceder a un mercado de más de 25 millones de habitantes y un 60% del PIB de España en un radio de 300 kilómetros. De ahí, la inversión constante de Aragón en logística a todos los niveles, donde vamos consolidando una posición relevante, en torno a nuestras Plataformas Logísticas. De nuestro trabajo, y también del empuje y presión de nuestra sociedad, dependerá que Aragón sea punto de confluencia para el desarrollo y no un mero lugar de paso. La logística aporta una ventaja competitiva estratégica a las empresas. Actualmente las empresas de transporte y almacenamiento suponen el 5% del PIB de Aragón, pero son muchas las empresas industriales y de la distribución que apuestan por nuestra región gracias a los recursos y oportunidades que la logística ofrece. La logística ha sido y es un foco de atracción esencial para la inversión externa en Aragón, y una oportunidad de crecimiento bien aprovechada por numerosas empresas aragonesas. Esto sirve de ejemplo para continuar apostando por la logística como pilar de crecimiento en Aragón.

En Aragón, hemos puesto en marcha una gran Plataforma Logística, la más grande de Europa, con una superficie de 1.312 hectáreas, un extraordinario proyecto cuya puesta en valor debemos seguir potenciando a pesar de los problemas sufridos, y a la que habremos de mimar mejorando sus comunicaciones. Un milagro, en palabras de un especialista internacional en logística como Yoshi Sheffi, un sector en el que Aragón se está haciendo un referente internacional en el mundo académico.

La logística constituye un foco de atracción para el sector industrial. Atrae a inversores externos y permite el crecimiento de empresas con origen y fuerte presencia en Aragón. La fortaleza del sector industrial permite el crecimiento empresarial sostenido y el aumento del nivel de empleo en cantidad y calidad. La logística aumenta su valor estratégico a medida que el peso de la industria se incrementa.

Además del peso del sector del transporte y almacenamiento dentro de nuestra economía, todas las grandes empresas industriales y distribuidoras radicadas en Aragón cuentan con departamentos de Logística, cuya importancia cada vez es mayor para dar respuesta a las necesidades de hoy en día, y con ello, la demanda de personal especializado en logística.

Como respuesta a las necesidades del sector, en Aragón existe una amplia oferta formativa tanto a nivel universitario como en Formación Profesional, destacando al Zaragoza Logistics Center (que cuenta con el patrocinio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)) como centro de referencia internacional en formación logística.

El desarrollo logístico en todas sus expresiones (mejores infraestructuras, transmisión del conocimiento dentro del sector etc.) favorece el crecimiento empresarial de las empresas aragonesas y la llegada de nuevas inversiones externas (como General Motors o Inditex). A mayor tamaño de nuestras empresas, las necesidades logísticas se incrementan, por lo que logística y crecimiento empresarial se retroalimentan de forma continua.

El potencial de Aragón en logística es muy grande y por ello, las posibilidades de crecimiento son muy amplias. Sin embargo, alcanzar este crecimiento pasa por ser conscientes de nuestras fortalezas y aprovechar mejor nuestros recursos.

La logística es una ventaja competitiva que Aragón ofrece en comparación con otras regiones del entorno, siendo fuente de mejora de la economía y creación de empleo.

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) fortalecen el tejido empresarial y la actividad económica, por cuanto son factores catalizadores de la competitividad y la productividad. En Aragón, el desarrollo de las TIC tiene una importancia capital, pues además de dotar de servicios especializados a los sectores económicos es un instrumento que ayuda a paliar el problema de la despoblación, envejecimiento y economía de la dependencia. Las TICs, juegan así un papel fundamental para conseguir el equilibrio territorial, la igualdad de oportunidades y el desarrollo económico y social de nuestra comunidad.

Al mismo tiempo, el desarrollo de un sector TIC empresarial puede suponer un motor económico gracias a sus potencialidades de creación de empleo altamente cualificado y su capacidad innovadora. Asimismo, pueden ayudar a una economía rural emergente y diversificada apoyando nuevos servicios en turismo, comercio de productos agrícolas propios, mejora de la salud y desarrollo  de aplicaciones y servicios que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos en general y de los mayores en particular.

Mantendremos, por lo tanto, nuestra apuesta estratégica por las TIC en torno a tres pilares: el relativo a los usuarios, como destinatarios efectivos o potenciales de los servicios, el de la red, como instrumento imprescindible de acceso, y el de los contenidos y servicios, como finalidad y motivación del acceso de los usuarios.

El turismo es un sector estratégico de creciente importancia en nuestra comunidad autónoma. Su progresiva consolidación como elemento dinamizador de la actividad económica y el empleo, así como su importancia para alcanzar el equilibrio territorial en nuestra comunidad autónoma es innegable. Nuestro compromiso es mantener un crecimiento sostenible aprovechando las oportunidades en los distintos mercados y ofreciendo un destino turístico de calidad, competitivo, innovador y profesional.

Insistiremos en las acciones que ya se están llevando a cabo con éxito en Aragón, reforzando la generación y consolidación de confianza en el destino. Reforzaremos los principales ejes estratégicos de actuación en cuanto a la promoción y el  marketing, los recursos humanos, el turismo sostenible, las TICs, los nuevos modelos de gestión e innovación en el sector y las infraestructuras y servicios.

El Partido Aragonés apuesta por el turismo como sector clave para la recuperación económica. No como una mera declaración de intenciones, sino un compromiso firme y una apuesta decidida como uno de los motores que  generan riqueza y empleo en Aragón. Concebimos el turismo como un elemento de cohesión social y territorial para garantizar un progreso equilibrado de toda nuestra región, poner en valor nuestras señas de identidad y nuestra riqueza, así como diversificar los productos turísticos con los que cada zona puede ser más competitiva.

Nuestro modelo de desarrollo turístico será sostenible. Proponemos un turismo respetuoso con nuestra cultura, con el patrimonio histórico-artístico y con el medio natural. La sostenibilidad aporta un valor añadido a Aragón como destino turístico de interior de referencia en España y el futuro del turismo pasa por conservar la autenticidad y originalidad del territorio.

El turismo es un sector transversal y eje prioritario en la estrategia económica que plantea el Partido Aragonés en el futuro Gobierno de Aragón.  Necesitaremos diseñar tanto el hardware como el software del turismo aragonés. Daremos un salto cualitativo y cuantitativo que nos lleve a conseguir el reto de ser referencia del turismo de interior de España y un destino altamente competitivo. Pasar de vender camas a vender productos sofisticados en un mercado global competitivo. De vender recursos turísticos a crear una cartera equilibrada y complementaria de productos turísticos. De la globalidad a la segmentación y al turismo a la carta. De ser un destino de viajes a convertirnos en un destino de experiencias. Pasar de vender destino global a paquetizar y comercializar producto más alojamiento y servicios. De recibir turistas a fidelizar clientes. De la cantidad a la calidad.

El comercio urbano o de proximidad es un sector de capital importancia en Aragón, ya que aporta riqueza y es un elemento imprescindible para la estabilidad del empleo familiar. Asimismo, resulta crucial para la organización espacial de nuestros pueblos y ciudades en términos de diseño urbano y de relaciones sociales, configurando un modelo de ciudad próspero y amable.

La voluntad del Partido Aragonés es la de promover la libertad de empresa y la de facilitar el desarrollo de la actividad de los agentes sociales capaces de generar empleo y riqueza, fomentando un entorno de equilibrio competitivo entre formatos comerciales y de mantenimiento de los consensos sectoriales alcanzados en años anteriores. Esta tarea es más importante si cabe en estos momentos, en los que la generación de empleo es una de las grandes prioridades para alcanzar la cohesión social.

El comercio, un sector que está sufriendo muchos problemas como consecuencia de la crisis, ha sido una prioridad de la acción política del Partido Aragonés en los últimos años, por sentirse muy estrechamente vinculado al mismo. Defendemos el pequeño comercio local. El comercio es, en realidad, el que da vida a las ciudades, el que apuesta por la diversidad, por el trato personalizado, fomenta la convivencia, hace sociedades ntegradoras y favorece la relación humana al tiempo que genera relaciones económicas.

El sector comercial tiene un enorme y positivo impacto en la creación de empresas y de puestos de trabajo en Aragón. Pero además es un sector que aporta otras actividades a la sociedad. El comercio de proximidad es el centro de la vida ciudadana en las calles de nuestras ciudades y pueblos. Hemos apostado por los centros urbanos, expresión de sostenibilidad de la vida individual y social de nuestra sociedad mediterránea.

El sector del comercio está conformado por un importante número de microempresas, mayor al de otros sectores productivos, que configura una realidad sectorial que requiere de programas de apoyo específicos dirigidos a microempresarios y al crecimiento de la dimensión media de las empresas del sector.

El Partido Aragonés considera necesario hacer un llamamiento a la dignificación y reconocimiento de la profesión de agricultor y ganadero como sujeto y protagonista de una actividad económica tan básica y esencial como es la producción de alimentos suficientes, a precios razonables y de calidad para el conjunto de la sociedad. Al mismo tiempo que mantiene poblado el medio rural, conserva el paisaje y el medio ambiente, y es depositario de unas tradiciones y cultura que, en buena parte, es lo que nos configura como pueblo diferenciado.

En cuanto a la producción el Partido Aragonés apuesta por la:

| Defensa de la Explotación Familiar como modelo sostenible socialmente para el desarrollo de la agricultura y la ganadería | Mejora de la competitividad de las explotaciones agrarias con;

Fomento de las concentraciones parcelarias en aras a ganar competitividad disminuyendo la fragmentación excesiva de las explotaciones.
Políticas de fomento del regadío: – Aumento de la productividad mediante la creación de regadío nuevo · Suscripción de un gran pacto Estado-CCAA para la realización de los regadíos pendientes · Unir a las formas de actuación presupuestaria tradicionales otras basadas en la colaboración público privada – Aumento de la productividad mediante la mejora y consolidación de los regadíos existentes · Prioridad a las modernizaciones integrales con cambio de riego a manta a sistemas presurizados – Impedir la quiebra de la producción en regadío como consecuencia de los elevados costes energéticos: · Priorizar los diseños con soluciones basadas en presión natural · Exigir tarifas eléctricas donde el término potencia no sea igual todo el año   adaptándose a consumos estacionales · Apuesta por la incorporación de las energías renovables en isla, y exigencia para   la mejora del autoconsumo. Eliminación de los peajes de respaldo en la energía   generada in situ. Autorización del balance neto. – Fomento de los regadíos de baja dotación en agua, pero de gran valor económico y social (vid, olivo, trufa).

Uno de los sectores estratégicos de nuestra economía es la industria agroalimentaria. Este sector aporta un extraordinario impacto territorial y económico, que genera riqueza y desarrollo en Aragón. Representa, sin duda, la base industrial de muchas comarcas, fija la población en el territorio y ayuda a diversificar nuestra economía. Su actividad resulta estratégica y su contribución a la sostenibilidad del crecimiento y a la conservación del medio ambiente, decisiva.

La agroindustria aragonesa tiene una gran tradición en el marco del valle de Ebro y una excelente calidad en la producción, reconocida a nivel internacional. Pero producir materia prima excelente por sí solo ya no es suficiente. Los retos de futuro apuntan a impulsar la transformación, la productividad, la investigación, la comunicación y la competitividad. También es necesario apostar por la internacionalización del sector, de la mano de la innovación, la formación, la calidad y el aumento del tamaño empresarial.

Asimismo, apostaremos por el mantenimiento de un modelo sostenible que conecte de forma eficaz y eficiente el ecosistema natural agrario y ganadero de nuestra comunidad, la producción de las materias primas, su transformación y sus procesos de venta y distribución, reforzando la labor de Mercazaragoza.

Intensificaremos las líneas de trabajo dedicadas a aquellas materias primas más competitivas como el vino, el aceite, la carne, el melocotón o la cebolla, identificando de forma paralela aquellas que puedan desarrollarse de forma competitiva en un futuro.

Apoyaremos los centros de investigación y otros organismo públicos de I+D+i orientados al sector agroalimentario como el CITA y  Parque Científico Tecnológico de Aula Dei, para intensificar resultados y mejorar la transferencia a las empresas del sector.

Aragón es una Comunidad Autónoma muy energética. Agua, sol, viento y carbón han sido históricamente recursos cuyo aprovechamiento han generado industria, empleo y competitividad al territorio aragonés.

Somos referente en generación eléctrica, especialmente, a partir de recursos renovables y contribuimos al suministro energético no sólo de Aragón sino de España. Pero queremos ir más allá. Porque el Partido Aragonés defiende un territorio de excelencia y vanguardia en materia energética, a través de la puesta en valor de los recursos autóctonos, la incorporación de la eficiencia energética en todos los procesos productivos y sociales y la innovación energética como factor de competitividad industrial. La generación y eficiencia energética se presenta para el Partido Aragonés como un yacimiento de empleo indiscutible, donde seguir apostando con decisión.

Por eso nuestros objetivos son:

  • Superar los objetivos de eficiencia energética, energías renovables y autoabastecimiento energético previstos por la Unión Europea en el paquete de Energía 20-20-20
  • Liderar políticas de eficiencia energética para el sector industrial aragonés y la edificación como yacimiento de empleo
  • Apoyar la innovación y transferencia de conocimiento en materia de energía del mundo universitario a la empresa
  • Ofrecer alternativas que mejoren la incorporación de las energías renovables al sector del regadío aragonés
  • Seguir mejorando la calidad de suministro de energía de nuestro territorio, mediante el desarrollo de infraestructuras eléctricas y gasistas
  • Ofrecer soluciones reales que palien la situación de las familias en situación de pobreza energética.
Las empresas de economía social son en la actualidad parte vital del sistema socieconómico de nuestra comunidad autónoma, cumpliendo una importante función instrumental en la construcción de un nuevo modelo diferente e inclusivo. La economía social tiene cada vez más peso en Aragón. Las distintas asociaciones, fundaciones, cooperativas, mutuas y sociedades laborales relacionadas con este sector han creado en los últimos tiempos más de 20.000 puestos de trabajo, lo que representa el 3,5% del PIB de la región.

Las organizaciones relacionadas con la economía social surgen como respuesta a las diversas necesidades sociales del entorno, aportando soluciones positivas e innovadoras, tanto en lo empresarial como en lo social, y que tienen como consecuencia su aportación a la cohesión social en beneficio de la ciudadanía. Este tipo de empresas representan un modelo de organización alternativo que contribuye a generar valor social, crecimiento económico y empleo.

Sus características suponen un avance en la manera de concebir los negocios, hacen evolucionar las formas de trabajo, la manera en la que se generan las ideas y la participación de todos los colectivos sociales. Las entidades que agrupan este nuevo colectivo se caracterizan por ofrecer una forma diferente de desarrollo que compagina el interés general, la actividad económica y un funcionamiento democrático y que, por tanto, pueden ser consideradas como una pieza clave para el progreso de la economía y la sociedad aragonesa.

En nuestra comunidad autónoma, la empresa social no es algo desconocido. En la actualidad, uno de cada tres aragoneses está vinculado o colabora con este tipo de organizaciones.

Pondremos en marcha planes específicos de apoyo a personas autónomas, al comercio urbano y las empresas de la Economía Social, desde una perspectiva integral. Incentivaremos la creación de nuevas estrategias innovadoras que permitan abordar los retos sociales a los que se enfrenta nuestra sociedad

5.-Especialización inteligente, nuestra clave de acción

El nuevo periodo 2014-2020 de programación de Fondos Estructurales de la Unión Europea, obliga a realizar previamente un ejercicio de definición de prioridades regionales denominado “Estrategia de especialización inteligente” (RIS3). Es decir, en lo que se refiere a la I+D+i, la Comisión Europea ha aconsejado la revisión de las estrategias regionales y nacionales con el fin de alinearlas con los objetivos de la Estrategia Europa 2020, priorizando las estrategias que se desea que sean cofinanciadas por los Fondos Estructurales, en particular, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Fondo Social Europeo (FSE).

Con la coordinación de la Consejería de Industria e Innovación, Aragón ya ha diseñado su Estrategia para construir un Aragón inteligente, sostenible e integrador e impulsar su desarrollo económico e inversiones apoyando a sectores priorizados como clave en nuestro territorio, y llevar a cabo la planificación y diseño de dónde deben aplicarse las ayudas europeas (FEDER y FEADER). Hemos formulado un Modelo de Crecimiento Inteligente basado en la Innovación que seguimos apoyando y que implementaremos de forma coordinada con todos los agentes implicados. En colaboración permanente pretendemos incrementar el gasto en investigación y desarrollo hasta el 1,3% de nuestro PIB autonómico, objetivo que se nos exige para 2020 por la UE. También llegar hasta el 55% de la I+D de origen privado.

Hemos laborado la Estrategia Aragonesa de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente RIS3 Aragón, con la colaboración de los diferentes agentes económicos de la región. Este modelo centra el apoyo de la política y de las inversiones en una serie de prioridades clave de nuestra Comunidad, y persigue un desarrollo basado en el conocimiento y políticas de innovación adaptadas a nuestro tejido productivo y a una sociedad abierta a la innovación.

De este modo, se han definido tres prioridades estratégicas relacionadas con la Conectividad, la Eficiencia de los Recursos y el Bienestar y Calidad de Vida. Junto con estas prioridades se definen unas prioridades de tipo horizontal, las denominadas Tecnologías Facilitadoras Esenciales (KETs) que la estrategia RIS3 Aragón quiere fomentar, basadas también en las fortalezas y elementos diferenciadores detectados: Nanotecnología, Nuevos Materiales, Nuevas Tecnologías de Producción y las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Con el objetivo de apoyar las prioridades definidas así como los elementos transversales identificados en RIS3 Aragón, el desarrollo de la especialización inteligente se basa para su consecución en seis claves de acción: Talento y formación, Emprendedurismo, Apoyo a las Pymes,  Apoyo a la I+D y transferencia de conocimiento y tecnología, Cooperación  e Internacionalización.

6.-Excelencia para una I+D+i imprescindible

En Aragón se ubican empresas que constituyen referencias a nivel nacional, e incluso internacional, en compromiso con la I+D+i. A modo de ejemplo, el grupo BSH Electrodomésticos España, con fuerte presencia en Aragón, es la empresa líder a nivel nacional en solicitud de patentes. Aragón es la quinta Comunidad Autónoma de España en gasto en I+D+i per cápita, alcanzando 232 euros de gasto por habitante. Solamente se sitúan por encima Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra.

Además, las Comunidades Autónomas con mejores índices en I+D+i dentro de España se sitúan en nuestro entorno. Es posible aprender de ello y alcanzar su nivel, e incluso tomar como referencia algunas de las regiones europeas punteras en este ámbito.

En esta creencia, hemos impulsado la investigación de excelencia, ayudando a los Grupos de Investigación y a Institutos Universitarios de Investigación y otros organismos científicos y hemos puesto en marcha programas específicos que fomentan el desarrollo de actividades de I+D+i en las empresas.

7.-Internacionalización, Aragón en el mundo

Aragón está en el mundo y está conectado a nivel internacional a través de su industria, su universidad, su ciencia, su comercio, su turismo y su cultura, consolidándose como una región estratégica en el mundo globalizado.

Muchas de nuestras empresas ya no son solo exportadoras, son internacionales. Durante la crisis, la cifra de mortalidad de las empresas que desarrollan parte de su actividad orientada hacia los mercados exteriores ha sido sensiblemente menor en comparación con las que se dirigen exclusivamente al mercado nacional. Las empresas que han internacionalizado su negocio han soportado en mejor medida la crisis, han conseguido un mejor comportamiento de su cifra de ventas y han destruido menos empleo. Aragón es ya un territorio conectado.

Desde la Consejería de Industria e Innovación, hemos concedido ayudas para la coordinación e impulso del Comercio Exterior, en concreto programas de apoyo a las pymes exportadoras, que fomentan la presencia de nuestras pymes en mercados exteriores. Entre las acciones, se han dado ayudas a la contratación de técnicos especialistas en comercio exterior, para favorecer la presencia de las pymes en ferias internacionales y misiones comerciales o para la realización de viajes internacionales de prospección comercial. También, acciones de apoyo a la iniciación a la exportación. Hemos puesto en marcha el canal único para la internacionalización, que persigue que las empresas tengan gran facilidad para acceder a la información y propuestas que en materia de internacionalización se realicen desde todas las administraciones. En esta línea, apostamos por la existencia de una Ventanilla Única para la exportación que presente al empresario de manera clara y precisa qué acción, de entre las promovidas por el sector público, puede responder a sus necesidades y cómo acceder a ella.

Hemos realizado acciones de ayuda a la promoción, desarrollo y fomento del sector comercial, y modernización de las Cámaras Oficiales. La Ley aragonesa fomentará las funciones público administrativas entre las que se encuentran la promoción de la internacionalización de las empresas y acciones de fomento de la competitividad.

En el PAR apostamos por mantener una economía abierta al mundo ampliando nuestra base exportadora, apoyando a nuestras empresas ya consolidadas en los mercados internacionales y generando un entorno favorable para atraer a nuestra comunidad autónoma a grandes empresas y proyectos tecnológicos internacionales.

Apostamos por la Feria de Zaragoza como motor económico.

Hay que apoyar a las empresas aragonesas en el proceso de internacionalización, impulsando su diversificación, accediendo a nuevos mercados e inversiones, así como a otras oportunidades de negocio. La actividad internacional ha de pasar de ser una opción coyuntural a ser una estrategia de viabilidad a largo plazo para las empresas.

8.- Formación para el empleo

Pondremos en marcha un plan estratégico destinado a favorecer la formación a lo largo de la vida de la población desempleada y ocupada, mejorando su capacitación profesional y desarrollo personal.

Realizaremos un análisis global de la oferta formativa para evitar excesos y defectos de oferta formativa en competencias, sectores o habilidades concretos así como para adecuar la oferta a la demanda y a las características concretas de nuestro territorio.

Mejoraremos la empleabilidad de los trabajadores en precario y los colectivos con mayores dificultades para encontrar y mantener el empleo para favorecer su situación laboral o su reinserción mediante la elaboración de planes específicos en función de la edad, formación o capacitación, competencias y habilidades.

Fortaleceremos la puesta en marcha de programas formativos mixtos (formación-orientación -prácticas).

Facilitaremos y ampliaremos los sistemas de formación, reciclaje y reconversión profesional.

Mejoraremos y actualizaremos los contenidos formativos de los cursos que se ofrecen a través del INAEM. Los adecuaremos a la demanda. Impulsaremos su conocimiento y comunicación entre los sectores más vulnerables.

Reforzaremos los planes de orientación y formación hasta conseguir que el 50% del porcentaje actual con un nivel mínimo de enseñanzas secundarias postobligatorias continúe con sus estudios.

Pondremos en marcha planes destinados a aumentar substancialmente el ratio de parados en formación e insistiremos en los planes de orientación y comunicación destinados a motivar a los jóvenes para que completen una educación secundaria o superior.

Diseñaremos programas específicos que faciliten la incorporación de desempleados menores de 25 años y mayores de 45 al mercado de trabajo con programas de especialización en aquellos sectores generadores de empleo y emergentes.

Reforzaremos la labor del INAEM y los agentes sociales para que sigan prestando una atención personalizada de acompañamiento y orientación laboral, sobre todo entre los colectivos que más lo necesitan.

Promoveremos el diálogo y la colaboración entre el mundo empresarial y las instituciones educativas, así como la puesta en marcha de comunidades de aprendizaje más amplias, con participación de representantes de la sociedad civil y otras partes interesadas, como familias y agentes sociales.

Pondremos en marcha planes formativos específicos para el medio rural con el fin de insistir en la vertebración del territorio. Se aumentará la oferta formativa, se mejorarán los servicios de asesoramiento, se apostará por las TIC, el asociacionismo y el cooperativismo, y se favorecerá la posición de las asociaciones rurales en el diseño de los planes específicos.

Fomentaremos acuerdos de formación y reciclaje público-privados que proporcionen a los trabajadores en activo los conocimientos y las prácticas adecuados a las competencias profesionales requeridas en el mercado de trabajo y a las necesidades de las empresas.

Promoveremos que las competencias profesionales adquiridas por los trabajadores tanto a través de procesos formativos (formales y no formales), como de la experiencia laboral, sean objeto de acreditación.

Fomentaremos la mayor participación de los colectivos con menor cualificación en la formación, así como los que viven o trabajan en pequeñas localidades alejadas en nuestro territorio o en PYMES.

Nos proponemos que, al menos, el 25% de la población ocupada siga anualmente una acción formativa.

9.- Diálogo permanente y cohesión social

Mantener la interlocución con los agentes y organizaciones sociales es fundamental para construir y mantener un entorno socioeconómico modélico, basado en el diálogo permanente, que atraiga nuevas inversiones y permita al tejido económico y social desarrollar su actividad con total normalidad, en el absoluto respeto a la  paz social.

Este hecho, junto con medidas que favorezcan la responsabilidad social institucional, política e individual, así como la igualdad de oportunidades para todos los colectivos sin distinción, son elementos que promueven activamente la cohesión social en las sociedades modernas.

Estableceremos el marco equilibrado entre el papel de las administraciones y su capacidad normativa, las demandas de las empresas y de los trabajadores, alcanzando compromisos para  conseguir predictibilidad, estabilidad y confianza en un futuro que permita a nuestra economía despegar.

Defendemos el mantenimiento de un verdadero diálogo social que revitalice y refuerce los órganos de encuentro entre administraciones y sociedad de modo que puedan abordar de forma colaborativa y activamente los retos estratégicos de futuro que afectan al sistema de relaciones laborales, al  mercado de trabajo y a la construcción de nuestra sociedad hoy en Aragón.

En opinión del Partido Aragonés el Empleo requiere soluciones de estado. Sin embargo, al margen de los acuerdos que puedan existir a nivel nacional, se debe alentar desde la Administración autonómica un Acuerdo global por el empleo con participación de los agentes sociales y especial atención a la singularidad de nuestro territorio. El ejercicio de las competencias transferidas en materia de educación, industria, emprendimiento, internacionalización, y otras contempladas en nuestro estatuto de autonomía cuya transferencia está por realizar, han de servir a la adopción de soluciones globales que garanticen la creación de empleo de calidad, la empleabilidad de los aragoneses, la competitividad de nuestras empresas y el retorno del talento aragonés emigrado.

En este sentido, pensamos que el acercamiento de los problemas a los ámbitos territoriales de decisión contribuye a un mejor diagnóstico y acierto en la elección de las soluciones, por ello continuaremos reivindicando el traspaso de competencias sobre la inspección de trabajo, la gestión del FOGASA o la capacidad de decisión de las bonificaciones en la cuota de la seguridad social.

También creemos que un modelo de relaciones laborales “equilibrado”, garante con igual intensidad de los derechos de los trabajadores y de la empresa, es el mejor instrumento para garantizar la productividad y la competitividad, así como el progreso colectivo. Cualesquiera otras soluciones que prescindan de la creación de espacios colaborativos entre empresa y trabajador, imprescindibles para adaptar la producción al vertiginoso ritmo de la competencia global movida por los retos de la innovación será un lastre a la competitividad. Apostamos por empresas y empleo de calidad.

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