El PAR del Alto Aragón valora el impulso de Fomento a las autovías “que cumple compromisos firmados” pero recuerda que “falta mucho por hacer”

El PAR del Alto Aragón valora el impulso de Fomento a las autovías “que cumple compromisos firmados” pero recuerda que “falta mucho por hacer”

Huesca, 7 de julio de 2017.- Jesús Guerrero, presidente intercomarcal del Partido Aragonés en el Alto Aragón, ha valorado los recientes anuncios del ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, en relación a la próxima licitación de los tramos de la A-22 Huesca-Siétamo y la A-21 Sigüés-Tiermas, así como otras perspectivas de avance y continuidad en el eje de autovías Pmalona-Huesca-Lérida, la N-260 entre Campo y el Congosto de Ventamillo o la planificación de las obras necesarias para la reapertura del Canfranc.

Guerrero ha indicado que todos ellos “son pasos en el cumplimiento de los compromisos firmados con el PAR para Aragón” de cara a las Elecciones generales de 2016, “en los que se acordó cooperar para garantizar la máxima ejecución de los Presupuestos del Estado, en particular respecto a las infraestructuras que son determinantes para un mejor y equilibrado desarrollo territorial de nuestra Comunidad, con especial referencia a inversiones en el Alto Aragón”.

Por ello, el presidente intercomarcal del PAR ha incidido en que las próximas obras en el tramo de Siétamo a Huesca supondrán la conclusión “al fin” de la autovía A-22 hacia Lérida y serán recibidas “con la alegría de lograr una larga reivindicación del Partido Aragonés”. Igualmente, los trabajos en marcha o programados en el área de Monrepós de la A-23 y entre Jaca-Pamplona de la A-21 “se encaminan hacia la puesta en servicio de un eje transversal esencial que verdaderamente debería estar concluido pero ha sido el gran perjudicado de las restricciones por la crisis desde 2010”. Por ello, Jesús Guerrero señala la necesidad de “agilizar y acabar cuanto antes esta comunicación vital e infraestructuras altoaragonesas estratégicas para favorecer la actividad económica y social, para romper el aislamiento del Alto Aragón y aprovechar su situación central en el cuadrante Nordeste de España, para transformar la realidad y futuro de toda nuestra zona”. En ese sentido, “falta mucho por hacer”.

Autovía A-22 en Siétamo
Autovía A-22 en Siétamo

Esta demanda del presidente del PAR altoaragonés se concreta en proyectos pendientes como la Variante Sur de Huesca, los dos tramos de la A-23 inmediatos a Sabiñánigo que van a ser refundidos en uno o el enlace de la A-21 desde Puente la Reina hasta el límite de la provincia de Zaragoza. Guerrero ha expuesto también que “no vamos a dejar de reivindicar otras actuaciones. Por ejemplo, el desdoblamiento de la N-II que de momento figura sólo en las intenciones de Fomento o la A-14 y la N-230 por la Ribagorza oriental”. En cuanto a la N-260, El presidente intercomarcal del PAR pide “rapidez en unas obras que se implora desde hace décadas y parecen cercanas en Campo y Seira”, pero recuerda que “sigue en expectativa la solución viable al tránsito del Congosto y el tramo de Fiscal a túneles de Balupor por el valle del Ara”.

Para Jesús Guerrero, “el ferrocarril tiene ser fundamental para asegurar otro modo de transporte eficiente y además tiene el horizonte más probable para abrir de una vez los Pirineos centrales hacia el resto de Europa, con tanto potencial como esa conexión significa”. En consecuencia, “es esperanzador que la Unión Europea se implique en financiar los estudios para la reapertura del Canfranc, pero la elaboración de esos informes se va a prolongar muchos años y hay otros aspectos que no se debe olvidar: la mejora servicios de RENFE con atención al medio rural, la logística mediante trenes hacia los puertos en el caso de la línea de mercancías Monzón-Barcelona-Lyon y la perseverancia para alcanzar la TCP que sería un paso definitivo con vistas al porvenir”.

En esa línea, Jesús Guerrero plantea “la conveniencia de afrontar nuevos retos en infraestructuras de transporte, que han sido propuestos reiteradamente pero no prosperan. Es el caso del túnel de Benasque, el desdoblamiento de la N-123 Barbastro-Benabarre, para enlazar las autovías Huesca-Lérida y Lérida-Valle de Arán, creando un doble eje viario internacional de gran capacidad Zaragoza-Huesca-Toulouse. También la autovía entre Huesca, Ejea y Gallur, las cercanías ferroviarias de Huesca, el aprovechamiento de todas las posibilidades del aeropuerto Huesca-Pirineos… Convertir el Alto Aragón en una gran plataforma intermodal, interconectada con los cuatro puntos cardinales, tiene que ser un activo al que aspirar, en beneficio de nuestra sociedad”.

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