El PAR toma la iniciativa para que la DGA recupere las subvenciones a ayuntamientos que ha excluido y discriminado de las ayudas por espacios naturales

El PAR toma la iniciativa para que la DGA recupere las subvenciones a ayuntamientos que ha excluido y discriminado de las ayudas por espacios naturales

El Grupo Aragonés (PAR) en la Diputación de Huesca ha tomado la iniciativa para reivindicar a la DGA que devuelva el derecho a acceder a las subvenciones del Gobierno de Aragón por espacios naturales protegidos, para 17 ayuntamientos altoaragoneses a los que ha excluido total o parcialmente de las mismas. El PAR ha presentado una propuesta en la DPH reclamando una ampliación de la convocatoria de ayudas o una nueva, después de que en la primera, hayan sido eliminadas las reservas nacionales de caza y los refugios de la fauna silvestre de manera que los municipios afectados no podrán recibir aportaciones o verán recortadas sus posibilidades de conseguirlas, a fin de afrontar inversiones para sus vecinos.
El Grupo Aragonés (PAR) en la Diputación de Huesca planteará ante el pleno de la institución de este jueves, que la DPH apruebe una resolución por la que acuerde reclamar al Gobierno de Aragón «la modificación de su convocatoria de subvenciones para ayuntamientos en materia de servicios básicos y renovación de poblaciones en áreas de influencia socioeconómica de espacios naturales protegidos, de forma que se incluya y en las mismas condiciones a los municipios que han tenido derecho a esas ayudas en años anteriores o, en su caso, a que proceda a una convocatoria complementaria con ese mismo objetivo».

Según detalla el Partido Aragonés en su iniciativa, el Gobierno de Aragón «ha incorporado sustanciales novedades» en 2016 en los requisitos para acceder a la subvenciones para inversiones e iniciativas de los ayuntamientos de esas áreas de espacios naturales. «Uno de las más importantes es la exclusión absoluta de la posibilidad de solicitar dichas ayudas, de los municipios en cuyo término se sitúan las reservas nacionales de caza y los refugios de la fauna silvestre», señala. En consecuencia, «en el caso del Alto Aragón, los ayuntamientos de Biescas, Canfranc, Castiello de Jaca, Hoz de Jaca, Sariñena, Villanúa y Yésero han sido excluidos, no figuran en la convocatoria de 2016 y por tanto, no podrán recibir el apoyo del Gobierno de Aragón para la cofinanciación de determinadas actuaciones.»

También, expone el PAR, «la eliminación de reservas y refugios afecta a otros ayuntamientos, ya que la superficie incluida en espacios protegidos es el criterio de mayor importancia a la hora de decidir las cantidades económicas concretas que se recibirá. Numerosos municipios han visto reducidas las hectáreas que actúan como coeficiente y parámetro de cálculo de las ayudas». Este recorte afecta en el Alto Aragón a Aísa, Benasque, Bielsa, Gistaín, Jaca, Panticosa, Sallent de Gállego, Tella-Sin, Torla y Valle de Echo», que aparecen con la extensión de otros espacios de los que forman parte.

El Partido Aragonés no comparte «la justificación dada desde el departamento convocante del Gobierno de Aragón» ya que «su exigencia de concurrencia competitiva para la evaluación de los proyectos presentados por los ayuntamientos y la cuantificación de las ayudas, deja de tener sentido cuando los municipios mencionados ni siquiera tienen derecho a concurrir o se ven en inferioridad de condiciones». «Un efecto quizá llamativo de esta situación se produce cuando el ayuntamiento de Zaragoza tiene acceso a estas ayudas por espacios protegidos pero Biescas, Canfranc, Castiello de Jaca, Hoz de Jaca, Sariñena, Villanúa y Yésero, no cuentan con opción alguna», compara la propuesta del PAR.

La importancia de estas posibles subvenciones se refleja en que «estarían destinadas a mejora de infraestructuras en núcleos urbanos de poblaciones rurales, caminos y pistas, alumbrado público, abastecimiento de agua y saneamiento municipal, medio ambiente, eficiencia energética, telecomunicaciones, accesibilidad, turismo… y durante años, han revestido gran trascendencia para que los ayuntamientos afrontaran actuaciones demandadas por sus vecinos». Para el PAR, es «una aportación coherente con el respaldo que necesitan muchas poblaciones y administraciones locales del medio rural, en particular aquellas de especiales características por su ubicación y las limitaciones de suponen las figuras de protección natural», financiación de la que son excluidos o discriminados ahora.

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