El 23 de abril, “festividad de nuestro señor San Jorge”, tiene “carácter tradicional e histórico” en nuestro Reino y Comunidad y desde 1978, es el “Día de Aragón”, “de afirmación de la conciencia autonómica del pueblo aragonés”.
Los entrecomillados del acuerdo adoptado en el primer Consejo de Gobierno que celebró la Diputación General de Aragón, recuerdan y señalan el carácter de la fecha y esa necesidad y obligación de reforzar nuestra vocación de autogobierno. Así fue entonces, en plena Transición. Fue en 1992, con los aragoneses en las calles reivindicando masivamente la Autonomía Plena, bajo el liderazgo de un Gobierno de Aragón presidido por el Partido Aragonés. Así es hoy.
Vivimos un tiempo en que, nuevamente, se hace imprescindible para el pueblo aragonés, unirse en la defensa de esa capacidad de gobernarnos por nosotros mismos. A las absurdas tendencias recentralizadoras, que quieren desmontar la Constitución democrática y volver al pasado con disfraz de innovación, se unen otros centralismos: el que decide desde Madrid a qué comunidad se le otorga aún más privilegios según los intereses del titular del gobierno central; el que manda a sus franquicias políticas qué decir y hacer, tanto aquí como allá, sin atender a la realidad diferente de los aragoneses; el que determina y ordena el paso que deben marcar todas las comunidades, sin tener en cuenta particularidades, necesidades y problemas de sus habitantes.
No olvidemos nunca que “comunidad” equivale a territorio y sociedad. Bajo un falso progresismo o unidad, más falsa aún, se profundiza en la discriminación entre personas. Eso sí es romper España, de la que somos parte fundacional.
Está ocurriendo con la financiación, es decir, los fondos que perciben las autonomías (excepto Navarra, País Vasco y pronto Cataluña) desde el Estado, para prestar servicios públicos a sus ciudadanos y emprender inversiones. Ya es injusta para los aragoneses y en la reforma pendiente desde hace tantos años, ¿alguien cree que Aragón puede salir beneficiado frente a las presiones de otras comunidades, más pobladas, más densas, más pesadas? No ha sido ni será así, menos todavía hoy, porque Aragón no pinta nada en Madrid. Nos jugamos nuestro futuro y es ahora… o seguiremos en el vagón de cola.
En las mencionadas excepciones, las comunidades recaudan y se administran por sí mismas. Aragón tiene Derecho -histórico, legal y actual- para eso mismo. Por ello, reivindicamos y exigimos el cumplimiento y desarrollo de nuestro Estatuto de Autonomía, Ley Orgánica que forma parte del cuerpo constitucional, para poner en marcha el acuerdo bilateral de Financiación, la Comisión Mixta… es decir, nuestra Hacienda Foral. También planteamos derogar los Decretos de Nueva Planta, en lo que sigan vigentes, porque acabaron con nuestras leyes que otros mantuvieron, así como negociar la devolución de la deuda, acumulada por años de infrafinanciación, mermas y carencias del Estado con Aragón.
Lo requiere el pueblo aragonés y lo hemos defendido desde esta Agrupación Parlamentaria del Partido Aragonés en las Cortes de Aragón y lo vamos a seguir reclamando, porque la verdadera Autonomía no es solamente un título o un símbolo, que también: es sobre todo una herramienta de prosperidad y Justicia social.
En 1978, al establecer el “Día de Aragón”, la Diputación General realizó “un llamamiento a todos los aragoneses y a sus partidos políticos, organizaciones sindicales, sociales, culturales, económicas, asociaciones, corporaciones e instituciones para que se sumen a estas celebraciones” autonomistas y reivindicativas.
Hoy, 23 de abril de 2025, es preciso reeditar ese llamamiento en la tarea de defender el presente y el futuro de Aragón, de los aragoneses.
Ahora, no hay que tolerar más desequilibrios, sino apelar a nuestra esencia y aspiraciones. Ahora, no basta hablar de igualdad entre españoles, confundida con uniformidad, sino reclamar la equidad, que ayuda a quien más lo necesita y en especial, exigir nuestros derechos como pueblo, que son distintos e históricos. Ahora, no basta con tener voz propia, que nosotros la seguimos teniendo, ni alzar la voz o la bandera para generar una foto que colgar en Instagram, sino que es momento de que se nos oiga, se nos escuche y se nos respete, con eficacia y hechos.
Así lo vamos a seguir proclamando y proponiendo desde el grupo del Partido Aragonés en las Cortes, con determinación, valentía y aragonesismo, por y para los aragoneses. Es nuestro compromiso. Que nadie dude de ello.
Aragón tiene que avanzar, por sí mismo, ahora.
¡Viva Aragón! ¡Viva San Jorge!