El mundo rural, los agricultores y el campo en general han estallado. Han dicho hasta aquí, y se han organizado para movilizarse, hartos de verse ninguneados porque los problemas solo hacen que sumarse y las soluciones no llegan. Hablamos de una burocracia agobiante que supone una traba más para quienes están y quienes quieren estar en el campo. Hablamos de que las ayudas de la PAC de 2022 para incorporación de jóvenes agricultores están todavía sin pagar, y que este año se ha pagado solo el 47 por ciento. Hablamos de que Europa promueve leyes en las que se prima la agricultura improductiva frente a la productiva, porque si cobra de la PAC el que ya no tiene ovejas y el que las tiene y nos alimenta no lo hace es el mundo al revés. Recibimos críticas a nuestros productos cuando estamos siendo, en calidad y seguridad alimentaria, el primer país del mundo.
Y además, seguimos importando productos que no cumplen con los estándares de calidad alimentaria que aquí nos exige la Unión Europea, como aquellos en los que se usa el glifosato. Y a todo esto añade la sequía de las dos últimas campañas, que ponen contra las cuerdas a un sector que está harto, que tiene muchas razones para estarlo y que debe contar con el apoyo de todos.
El campo está abandonado en este país por el Gobierno de España, que está más preocupado por las amnistías y los indultos que por defender y cuidar a un sector que es fundamental en nuestra sociedad, que es el que nos da de comer, que es lo más básico que necesitamos. Si el campo no produce, la ciudad no come.
Desde el Partido Aragonés hemos defendido y defendemos el campo y el sector primario, siempre, denunciando la situación como lo hacía nuestro secretario general Alberto Izquierdo y poniendo el foco donde se puede actuar: “El sector agrícola se muere a causa de la incompetencia de las políticas agrarias de Europa de España y de Aragón”.
Porque las cosas serían distintas si tuviéramos la responsabilidad de la Política Agraria Común (PAC) en Aragón o en España, porque hay muchas cosas que se podrían hacer como dejar de abrasar y de asfixiar a los agricultores con burocracia.