El triunfo de poder cambiar las cosas

por Alberto Izquierdo, secretario general del Partido Aragonés y portavoz del PAR en las Cortes de Aragón

La política es negociación. Acuerdo. Pacto. No debería verse en términos de ganadores o perdedores, porque cuando hay un acuerdo, todo el mundo cede en alguna de sus pretensiones y gana en otras. Así que debería hablarse de un buen acuerdo cuando todos ceden en algo y ganan en otra cosa, y un mal pacto cuando la balanza se desequilibra. Y en política, los que tienen que ganar son los ciudadanos, los que se beneficiarán de aquellas decisiones que se toman en las instituciones y que siempre, de manera directa o indirecta, les afectan.

En el Partido Aragonés sabemos mucho de pacto, de acuerdo, de negociación y de cesiones. Lo llevamos en el ADN porque lo que siempre hemos hecho es hablar y dialogar, buscando los puntos de encuentro en el centro, lejos de los extremismos que buscan el blanco o negro, el bueno o malo, la derecha o la izquierda. Y el centro no le ha ido mal a Aragón, le pese a quien le pese, aunque quieran dibujar a veces una imagen de Aragón, o de la provincia de Teruel más bien, siempre pesimista, quejosa y lastimera.

Estoy convencido de que las políticas moderadas y centradas son las que permiten un progreso para todo Aragón y para todos los ciudadanos, independientemente de donde vivan, del dinero que tengan o la profesión con la que se ganen la vida. Porque, cuando unos se fijan más en los que pueblan su acera, se olvidan de los que viven en la otra y siempre hay que mirar a los dos lados de la calle.

Los acuerdos que hemos alcanzado con el Partido Popular en distintas instituciones para asegurar la gobernabilidad de estas, son un ejemplo de todo esto. Del centro moderado que tiene experiencia en implantar políticas para dar soluciones a los problemas de la gente, para eso nos pagan a quienes nos dedicamos a la política, para mejorar las cosas porque para la crítica por la crítica, sin aportar ideas, no hace falta cobrar del dinero de todos.

Los directores generales del Partido Aragonés que se han incorporado al Gobierno de Aragón son personas moderadas, con experiencia en las instituciones y en la gestión, capaces de desempeñar puestos de responsabilidad, que exigen un nivel de entrega que están dispuestos a dar, que se les debe exigir siempre a los representantes públicos. Y darán cuenta de ello. Ya lo verán.

Es fácil caer en la crítica, porque experiencias todos tenemos, de que en el mundo de la política los sillones son el trofeo final. Pero soy de los que cree, llámenme ingenuo, que a la política se viene a servir, no a servirse. Que ser representante de los ciudadanos en las instituciones es una oportunidad para mejorar las cosas, oportunidad que tenemos algunos privilegiados, porque podemos poner en marcha proyectos en los que creemos, medidas de mejora para sectores que son necesarias, sin tener que esperar a que lo hagan otros. Ese es el triunfo, ver que con tu esfuerzo cambian las cosas y cambian de verdad.

A eso tenemos que dedicarnos quienes estamos en política. Y por eso en las Cortes de Aragón haremos una política constructiva, para sumar y crecer, porque para eso estamos aquí, con un diputado apoyado por 13.746 votos, que no piensa, como ninguno en el Partido Aragonés, en gobernar solo para los que le han votado, sino para todos, porque estamos convencidos de que tenemos que llevar la voz del aragonesismo allá donde podamos, y el convencimiento de que una política útil es la que nos hará crecer. A todos.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies