Erradicar la violencia contra las mujeres

Jesús Guerrero. Portavoz del Partido Aragonés en las Cortes de Aragón y presidente intercomarcal del PAR en Huesca

Cuando la sociedad en su conjunto aspiremos a una vida en igualdad estaremos contribuyendo a conformar un futuro más libre y feliz.  Estaremos más cerca de un futuro más humano y justo.

La violencia contra las mujeres es humillante, destructiva y no admite justificación. Supone un atentado contra su libertad y dignidad, y la erradicación debería constituir un objetivo político y social de primer orden. En España es necesario que se desarrolle el Pacto de Estado contra la Violencia de Género con la mayor celeridad posible y que se ejecuten todas las medidas que incluye.

Durante los últimos días y con motivo de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, miles y miles de personas han participado en diferentes actos mostrado su más absoluto rechazo. Un drama que constituye una violación de los derechos humanos y las libertades con gravísimas consecuencias psíquicas, físicas y sociales para las víctimas y sus familias. Un problema que afecta a las mujeres de todo el mundo y para el que deberían articularse medidas globales, además de las establecidas por cada país a través de las leyes de sus administraciones, gobiernos nacionales y/o autonómicos.

Las cifras de agresiones y asesinatos nos horrorizan una y otra vez y nos animan a seguir trabajando para frenar esta barbarie vergonzosa.

Se estima que el 35% de las mujeres de todo el mundo han sido víctimas en alguna ocasión de violencia física y/o sexual, sin incluir el acoso. En España han sido asesinadas 52 en lo que va de año. 1028 víctimas mortales desde que empezaron a contabilizarse en 2003.

Sin duda hemos avanzado pero estamos muy lejos de la erradicación. Más de 140 países tienen leyes sobre violencia de género y 154 han legislado sobre acoso sexual, pero queda mucho camino por andar, y esta lucha debe avanzar al unísono con la lucha hacia la igualdad efectiva.

Lamentablemente otros tipos de violencia contra las mujeres arrojan también datos escalofriantes. Se estima que 650 millones de mujeres y niñas en el mundo se casaron antes de cumplir los 18 años y cada día se casan 34.500 por debajo de esa edad. En África subsahariana, concretamente, el matrimonio infantil es habitual. Alrededor de 12 millones de casamientos se producen cada año.

Más de 3.000 millones de mujeres y niñas han nacido y viven en territorios donde la violación conyugal no está penalizada. 200 millones entre 15 y 19 años sufren mutilación en los 30 países con normalización de esta práctica y otros 15 millones de adolescentes en el mundo, en la misma franja de edad, han sido obligadas a mantener relaciones forzadas.

El ciberacoso, el acoso sexual y la violencia laboral, psicológica y social, entre otros, son comportamientos instaurados en la sociedad del siglo XXI. No olvidemos la trata de blancas donde las mujeres y las niñas suponen el 72% del total.

Debemos contribuir entre todos a una sociedad más justa sin violencia ni dominación sexista de acuerdo a los derechos y libertades de las personas recogidos en la Constitución española y animar al compromiso social y a la conciencia crítica de la colectividad. Hay que detener la sintomatología previa conocida por todos, que atenta contra el principio de libertad, los derechos y la dignidad de las mujeres. Y en ese menester tenemos que involucrarnos todos.

 

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies