Juan Antonio Bolea Foradada
(Ayerbe, 30 de marzo de 1930 – Zaragoza, 27 de febrero de 2021)
Tras cursar sus primeros estudios en Huesca, se licenció en Derecho por la Universidad de Zaragoza donde se licenció en 1952. Accedió a la judicatura en 1954 y después de ejercer en diversas localidades españolas, por su voluntad de retornar a Aragón, opositó a magistrado y logró ser destinado a Zaragoza en 1962. A partir de 1976, trabajó como letrado jefe para la entonces Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja e inició su carrera política en la Transición, desde las primeras elecciones democráticas de 1977.
Casado con Rosario Fernández-Pujol, tuvieron seis hijos, entre ellos el escritor polifacético Juan Bolea.
Con Unión de Centro Democrático – UCD, encabezó en 1977 la candidatura por Zaragoza en las elecciones generales y fue elegido para un escaño en el Congreso de los Diputados de las Cortes constituyentes, donde participó en la Comisión encargada de la redacción de la Constitución Española.
En 1978 fue elegido por los diputados y senadores aragoneses en la iglesia de San Pedro de los Francos de Calatayud, primer Presidente provisional de la Diputación General de Aragón preautonómica, que sentó con determinación y bajo su liderazgo, las bases del autogobierno aragonés actual. Por ejemplo, tras la histórica toma de posesión del primer gobierno de la DGA, el 22 de abril de 1978 en Huesca, las primeras decisiones fueron la declaración de la bandera y el Día de Aragón, el 23-A. En concreto, ese primer 23-A de 1978, estuvo al frente de la manifestación que, en Zaragoza, con más de 100.000 personas, reivindicó la autonomía plena para Aragón e izó la cuatribarrada en una de las imágenes que forman parte de los iconos del aragonesismo.
Asimismo, con su presidencia, Aragón planteó firmemente reclamaciones como la reapertura del Canfranc, la mejora de las comunicaciones de la Comunidad, los riegos de Monegros o Bardenas, el hospital de Barbastro, la integración de las parroquias aragonesas de la zona oriental y el retorno de los bienes… También defendió la inversión de la factoría de General Motors en Figueruelas y la negativa al trasvase del Ebro.
Fue, asimismo, Senador en la legislatura de 1979.
En mayo de 1981, renunció a seguir presidiendo aquella DGA provisional. Su decisión tuvo como motivo el aragonesismo que sentía y razonaba, ya que rechazó la decisión de UCD de someter Aragón a la “vía lenta” del desarrollo autonómico y argumentó su convicción de que esta Comunidad debía ser equiparable al autogobierno y procedimiento aplicado a País Vasco, Cataluña, Galicia… También incidió su oposición a la política hidráulica del entonces gobierno central de UCD, con proyectos como el minitrasvase del Ebro a Tarragona. En ambos casos, rompió la disciplina de voto en el Senado y acabó por dimitir como presidente de la DGA.
Por todo ello, a partir de ese momento, se incorporó al Partido Aragonés (Regionalista, entonces), presidido por Hipólito Gómez de las Roces, y fue elegido senador por el PAR en 1982 y diputado de las Cortes de Aragón entre 1983 hasta 1999, ejerciendo también como portavoz del Grupo parlamentario del Partido Aragonés. De él, se recuerdan vibrantes y brillantes intervenciones, así como su labor legislativa. Dejó la primera línea política desde el año 2000, tras no obtener escaño en las Elecciones generales de ese año, aunque mantuvo su participación en órganos del PAR como el grupo de trabajo sobre el agua.
En este aspecto, las cuestiones hidráulicas fueron un hilo conductor de su trayectoria tanto política como vital. Su tesis doctoral ya se ocupó del Régimen Jurídico de las Comunidades de Regantes y posteriormente, fue autor de grandes obras como Los Riegos de Aragón (1986) y Las Comunidades de Regantes (1998) contribuyendo doctrinalmente a normas como la todavía vigente Ley de Aguas, así como al conocimiento en la materia. También es coautor de la obra de referencia en aquel momento, Comentarios a la ley Contencioso-administrativa.
Fue galardonado y reconocido con numerosas distinciones como el Premio Aragón de la DGA, la Medalla de Honor de las Cortes de Aragón o la Medalla de Oro de Santa Isabel de Aragón, por la DPZ, además del Premio Nacional de Comunidades de Regantes.
Con un carácter puramente aragonés, constante, de humor somarda, resuelto, pero dialogante, de enorme capacidad de trabajo y bonhomía, puso Aragón por encima de todo y forma parte de la Historia, con mayúscula, de esta Comunidad.
Sus herederos, con su viuda al frente, han suscrito con el Gobierno de Aragón, ya en 2024, una declaración de intenciones para la donación del archivo personal de Juan Antonio Bolea Foradada a la DGA.