
El Primer Viernes de Mayo ha vuelto a ser un día muy especial para Jaca, para los jacetanos y para quienes nos han visitado. Un nuevo día de emociones, tanto para los de aquí como para muchos que han venido a repetir o a descubrir esta fiesta “mora y cristiana” tan nuestra, que cada año suma más personas que decidimos disfrutar de este encuentro tan jaqués, donde cabe casi todo. Un día que culmina con el canto del himno rompiendo las gargantas y arrancando alguna lágrima, sin saber muy bien por qué motivo o por qué ausencia… de aquí o de más allá. Uno a uno y todos juntos, al abrigo del monte Oroel, dentro de las calles de esta JACA LIBRE, siempre inspiradora de la FIESTA para todos, donde nadie se atrevería a sacar ventaja, porque todos queremos la fiesta en paz y en gozo.
Este año, por encomienda del Ayuntamiento, he tenido el privilegio de abanderar este día tan hermoso como SÍNDICO. Desde cualquier rincón o instante de la celebración, ha sido emocionante mirar a mozas y mozos, mocetes y mocetas, jóvenes y no tanto, todos participando con rasmia, mientras echaban de reojo una mirada a la familia, a los parientes y amigos que esperaban al cortejo: labradores, artesanos, autoridades locales e invitadas. Es muy bonito ver cómo se entrelazan las miradas y las sonrisas entre el cortejo y quienes lo contemplan, y cómo cada cual siente su emoción. Este privilegio personal, que yo siento como compartido con todas las mujeres y hombres de las escuadras, de toda la Hermandad, que cada año os esforzáis para que todo salga muy bien, me lleva a deciros ¡FELICIDADES A TODOS! y a invitaros a seguir participando en la Fiesta del año 2026.
Los jacetanos queremos invitaros a quienes nos habéis visitado a que volváis a disfrutar de la Fiesta siempre que lo deseéis.
→ Imagen y texto publicados en «El Pirineo Aragonés«: https://elpirineoaragones.com/2025/05/07/mi-primer-viernes-de-mayo/