Este fin de semana del puente de mayo, Valderrobres ha celebrado su centenaria feria de mayo. Precisamente al coincidir la feria con un fin de semana tan largo, con todos nuestros pueblos rebosantes de turistas, nuestra población tenía una especial ilusión; digamos que Valderrobres se vistió de gala.
Es bastante habitual que llueva en nuestra feria, pero este año ha superado todos los límites. Una violenta y temprana granizada, poco habitual para estas fechas, acabó el sábado por la tarde con las ilusiones de vecinos, turistas, y feriantes.
Lunas de coches rotas, stands de feriantes rotos, desperfectos en viviendas, y un largo etcétera, se podían apreciar en el centro de Valderrobres. Pedrada a nuestra ilusión por la feria de este año. Lamentablemente buena parte del Matarraña también resultó afectada. Numerosas poblaciones también han sufrido la virulencia de esos enormes pedruscos. Los viñedos con sus frágiles brotes, han sufrido la violencia de un pedrisco que les ha producido daños importantes. Pedrada a la ilusión de nuestros viticultores. Nuestros huertos que ya estaban vestidos con frágiles hortalizas también han sido golpeados, así como los campos de cereal que también han acusado los fuertes vientos de la tormenta, etc, etc; en resumen, pedrada a la ilusión de centenares de agricultores.
Ha sido un mal final para una semana que comenzó también muy mal. El apagón nacional de luz y telecomunicaciones que sufrimos, igualó por primera vez en muchos años a los ciudadanos de los pueblos con los de las ciudades. Todos a oscuras al mismo tiempo, nosotros por desgracia estamos acostumbrados a sufrir estos largos apagones, ellos no. Una vez más todos los sectores productivos de nuestra comarca tuvieron una importante pérdida económica, pedrada a nuestros negocios. La luz se fue para todo el país y paulatinamente se fue recuperando su servicio. La gran pedrada para el Matarraña fue cuando nos convertimos en una de las últimas zonas de España en recuperar el servicio de internet.
Una semana muy difícil para el Matarraña, con muchísimas ilusiones truncadas: esperemos que nuestros políticos, aquellos que tienen responsabilidad de gobierno, estén a la altura para ayudarnos a superar todas estas adversidades que nos han venido. Nosotros desde nuestra modestia, les pedimos que miren hacia el Matarraña y que actúen por favor.